MORFOLOGÍA

ADULTOS: Los adultos presentan un cuerpo cilíndrico cuya longitud varía de acuerdo con la edad y el sexo, entre 1.5 y 3.3 cm para la hembra y de 1.2 a 3.0 cm para el macho. El extremo anterior está conformado por un bulbo cefálico con hileras concéntricas de ganchos y en su parte central tienen un par de labios que rodean una cavidad alargada. Sobre la superficie del cuerpo existen hileras de espinas cuticulares que varían en distribución, forma y tamaño dependiendo de la especie.

Hacia la región caudal se encuentran los órganos genitales, los cuales están conformados por papilas de diferente forma y distribución. En el macho, esta porción se encuentra encorvada hacia la parte ventral y presenta dos espículas de diferente longitud que facilitan el proceso de copulación. El aparato reproductor de la hembra está formado por un doble útero que se comunica con una vagina verdadera en cuyo interior se observan huevos en diferentes etapas de maduración; éstos son expulsados al exterior a través de la vulva localizada en la parte media del cuerpo.

HUEVOS: Los huevos fertilizados son ovalados, de color amarillo o café claro, miden aproximadamente 70 x 40 um están rodeados de una pared gruesa con uno o dos bulbos polares.

LARVAS: Las larvas L3A que parasitan a hospederos intermediarios, paraténicos y al hombre, son gusanos de cuerpo cilíndrico y extremos redondeados de 3 a 4.7 mm de longitud. En la porción anterior, presentan un bulbo cefálico en el que sobresalen tres o cuatro hileras transversales de ganchos y en la parte frontal de esta misma estructura, aparece una cavidad de forma oblonga rodeada por dos labios voluminosos que muestran un par de papilas cada uno. Al igual que los parásitos adultos, en el interior del bulbo cefálico, se encuentran cuatro cámaras huecas llamadas bayonetas que se comunican de manera independiente con cuatro sacos cervicales en forma de maza o clava, que cuelgan libremente en el seudoceloma y contiene un material líquido. El esófago que continúa de la boca, se comunica con el intestino, el cual termina en un poro anal, hacia la región ventral del cuerpo.La superficie de las larvas, al igual que en los adultos, presenta hileras de espinas cuticulares que se hacen más escasas a medida que se alejan del bulbo cefálico.

En ocasiones, cuando las larvas L3A se aíslan del tejido muscular esquelético de aves ictiófagas, adoptan una forma semicircular y se observan cubiertas de tejido fibroso translúcido, a través del cual se identifica claramente el intestino.